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martes, septiembre 14, 2010

Nuevas tecnologías para el cuidado de adultos mayores


Un sistema de alertas móviles al cuidado de sus residentes, que permite detectar la ubicación del paciente en el lugar en que éste se encuentre comenzó a ser aplicado en el cuidado de adultos mayores.

El sistema fue adoptado por el Centro Hirsch, hogar para adultos mayores y rehabilitación, el primero en utilizar un pulsador que se coloca en una pulsera o collar del residente y funciona a través de radiofrecuencias.

"Es un nuevo sistema de comunicación entre el personal y los ancianos que necesitan solicitar atención adonde quiera que estén", explicó el médico director de la institución, especialista en Geriatría y Medicina Familiar, Moisés Schapira.

Por su parte, el gerente general de Hirsch, Iván Spoliansky, comentó que "los sistemas de llamado tradicionales de las instituciones, con imbres fijos, resultan obsoletos para los tiempos que corren".

Ubicado en la localidad de San Miguel, provincia de Buenos Aires, el centro de excelencia Hirsch ocupa un predio de cuatro hectáreas, donde conviven más de 200 ancianos, que reciben la mejor calidad de vida posible, preservando y estimulando sus capacidades para ser autónomos, y brindando el mejor cuidado y atención permanente en lo humano y en lo médico a quienes lo necesitan.

Cuando la central del sistema capta la señal de alarma, sabrá quién lo pide, qué necesita y a quién enviar, lo cual permite dirigir mejor los recursos humanos del lugar para la atención más rápida y eficiente.

A partir de este sistema, las personas pueden pedir cualquier ayuda o comunicarse sin moverse de donde están.

Con este sistema de alerta, cuando se active el pulsador alguien sabrá que necesita ayuda y se la enviará, mediante el aviso al profesional más apropiado y más cercano. Este es un factor muy importante, dada la extensión del predio.

"Es un sistema de llamados por radiofrecuencia y de administración del personal, con la que el residente tiene la posibilidad de comunicarse y de solicitar atención y cuidados en forma inmediata adonde quiera que vaya", definió Spoliansky.

Los sistemas de llamado tradicionales de las instituciones, con timbres fijos resultarían obsoletos para los tiempos que corren, señala.

Además aclaró que no es "intrusivo" y le brinda la seguridad que aunque esté en el jardín, el gimnasio o en la piscina siempre está protegido y disminuye así su angustia ante la posibilidad de encontrarse solo en alguna parte del establecimiento.

"Lo que logramos es básicamente una cobertura permanente en todas partes, porque el sistema llama en primera instancia a la enfermera del sector donde la persona está, y en el poco probable caso de que en un tiempo X no haya respuesta, el propio sistema va escalando y llamado a más gente para garantizar la atención", explicó Spoliansky.

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