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martes, diciembre 15, 2009


Estimados Amigos y amigas:

Les publico un artículo sobre la importancia de la GIMNASIA MENTAL, o la actividad cognitiva.


¿Qué es la gimnasia mental?

Dónde habré puesto las llaves? ¿Cómo se llamaba la película que ví el fin de semana? ¿Qué tenía que decirle a Matías? Quien diga que nunca se hizo estas preguntas probablemente sea porque se las haya olvidado. La memoria es un capital muy valioso, que se pierde por el paso del tiempo, el estrés y las múltiples ocupaciones -y preocupaciones- de la vida cotidiana.


Ahora hay un modo de superar la hoja en blanco que es el olvido. En los Estados Unidos, la gimnasia mental ya es una tendencia comparable con la moda del jogging en los años 80.

La gimnasia mental es un método de activación cognitiva que apunta a que los Adultos Mayores desarrollen un método de percepción multisensorial, a través de un trabajo lúdico se logran activar nuevas conexiones neuronales logrando ampliar el repertorio de registro cognitivo.

Tener buena o mala memoria está relacionado, fundamentalmente, con la capacidad de percepción ante los estímulos externos. Si no se selecciona lo que es importante recordar, una persona puede olvidarse de su propio número de teléfono, pero repetir sin vacilar el de un novio de la adolescencia.

El objetivo de los talleres de gimnasia mental es obtener mayor agilidad y flexibilidad, a través de la utilización de zonas cerebrales que habitualmente no se activan.

Nuestro cerebro es un maravilloso centro de trabajo, tenemos dos hemisferios cerebrales y el hemisferio cerebral más usado es el izquierdo, vinculado a la capacidad lógica y verbal. El hemisferio derecho es de naturaleza visual y allí se encuentra la capacidad creativa. No es cierto que este órgano se vuelva inservible con la vejez, con el paso de los años éste empieza a trabajar en función de la experiencia acumulada.

Con los talleres se intenta mejorar la calidad de vida, descubrir nuevas oportunidades de crecimiento y aprendizaje, siempre en función del desarrollo de la creatividad y aumentar las conexiones sinápticas neuronales.
Lo más positivo es que las conexiones que se generan entre las neuronas se conservan durante toda la vida; eso garantiza que las personas puedan seguir aprendiendo. En otras palabras: aquello de que 'loro viejo no aprende a hablar', no es más que un mito.

Algunos estudios hechos con artistas como Pablo Casals, que siguió componiendo pasados los 90 años de edad, han evidenciado que la vejez no es una etapa de cese sino de producción, y que a su vez el trabajo intelectual tiene un efecto muy saludable.

La Organización Panamericana de la Salud acuñó el término 'envejecimiento exitoso' para describir a un número cada vez más grande de personas que llegan a edades avanzadas con un excelente estado de salud. "No es raro ver a mayores de 80 años haciéndose trasplantes o sometiéndose a intervenciones de alto costo que se les negaban hace unos años".

Las funciones cognitivas están relacionadas entre sí. Las más conocidas son la memoria, las funciones prácticas, el lenguaje y la capacidad para ejecutar cosas, para relacionarse con el espacio y percibir lo que hay en el entorno (funciones visoperceptivas).

Se sabe, por ejemplo, que la experiencia es el resultado del conocimiento basado en hechos ya vividos y transmitidos, en general, por un lenguaje verbal. Todo eso se hace posible gracias a la memoria acumulada. Y nadie la tiene mejor que un adulto mayor, cierto?

Lo que gana con los años
La edad modifica la memoria episódica, que es la que se encarga del qué, cómo, cuándo y dónde. Con los años este tipo de memoria se enriquece con hechos autobiográficos y se combina con lo semántico: "No es gratuito que los buenos consultores sean siempre personas mayores", asegura.

La memoria prospectiva, relacionada con las funciones ejecutivas y la capacidad para planear y secuenciar, también mejora en esta etapa.

En la medida en que el cuerpo envejece, el lenguaje oral pasa a ser la principal forma de comunicación; esto hace que se conecte mucho con otras funciones cognitivas del cerebro, lo que le permite mayor concreción, seguridad y certeza en sus razonamientos.

Por eso hay que aprender a entender el lenguaje pausado y reflexivo de los mayores. Está claro que su capacidad para planear, proyectar y ejecutar, unida a la experiencia, los convierte en figuras imprescindibles en sociedades desarrolladas.


Algunos TIPS para comenzar a hacer un buen ejercicio cognitivo:

Sea un activo intelectual: No caiga en el facilismo de lo aprendido, ni en la “flojera”. Estudie otro idioma, trate de aprender a tocar un instrumento, lea e intente producir escritos.

Haga gimnasia mental: Participe en juegos de lógica (sudoku, crucigramas), juegos de cartas, juegos de dados y ejercicios que sean un reto para el cerebro, como leer al revés en un espejo.

Factores de riesgo: Controle los riesgos vasculares (tensión, colesterol), haga ejercicio físico de manera regular, controle el estrés, mantenga a raya el cigarrillo y disminuya el alcohol.

Actitud: Ríase, cultive el buen sentido del humor, póngase metas y cúmplalas.

Ejercicio físico: Salga a caminar, saque a pasear a su mascota, movilizarse.